La Bandera de Santa Fe resume en sus colores y diseño la histórica lucha por la defensa de la autonomía provincial contra los intentos de concentración del poder luego de producida la Revolución de Mayo y acompañó el proceso de construcción de la identidad santafesina, con mayor o menor presencia según discurrían los acontecimientos. En sesión del 22 de agosto de 1822, Estanislao López, dando muestras de su liderazgo, logró que la Honorable Junta de Representantes aceptara y aprobara un pabellón, que es el que hasta el día de la fecha representa a la “Provincia Invencible de Santa Fe”. La bandera por él diseñada nunca fue modificada pero no siempre tuvo el reconocimiento que merecía; acompañó los avatares que culminaron en la organización constitucional del Estado Argentino y fue relegada al tiempo que se consolidaron las instituciones nacionales. Para rescatar su valor emblemático, a instancias del Gobernador de Santa Fe, José María Vernet (1983-1987), en 1986 se sancionó la Ley Nº 9889 por la que se implementó oficialmente como símbolo provincial. Posee forma rectangular y el campo dividido en tres secciones verticales; rojo, blanco y azul celeste; en el centro un óvalo de eje vertical orlado con una franja amarilla con la inscripción "PROVINCIA INVENCIBLE DE SANTA FE". En el interior del óvalo en la parte superior un sol naciente, y abarcándolo en casi toda su extensión dos flechas volcadas en forma de cruz de San Andrés cortadas de abajo arriba por una lanza con la punta en alto. No existe normativa que establezca especificaciones técnicas para la confección de la Bandera Provincial pero, tanto la de ceremonia como la de izar, siguen las pautas de la nacional; debe recordarse que la de Santa Fe no puede superar en calidad y tamaño a la argentina. La Ley provincial N° 12471, estableció al 3 de Agosto como Día de la Bandera de la provincia de Santa Fe, fecha de la ratificación legislativa del decreto que la crea.